Si sufres de varices, ya seas mujer u hombre, que también pueden padecerlas, debes conocer que una de los métodos existentes para prevenirlas y tratarlas son los masajes terapéuticos.
De probada eficacia, estos masajes, sobre todo el llamado masaje circulatorio, están enfocados en tratar el dolor que este padecimiento provoca e ir tributando poco a poco a su control.
En el caso del masaje circulatorio, este se enfoca en activar el riego sanguíneo y linfático, lo que favorece el intercambio celular. Esta técnica es muy recomendada para las piernas, extremidades en las que suelen aparecer las antiestéticas varices. En este artículo, te proponemos conocer cuáles son los beneficios fundamentales y cómo se realiza este útil masaje.
Función y beneficio del masaje
El masaje circulatorio se recomienda especialmente para los días en que las piernas están hinchadas, sobre todo si presentan varices, aunque también constituye una excelente forma de prevenirlas.
A través de este ejercicio terapéutico sobre piel y músculos, los líquidos corporales adquieren mayor movilidad, favoreciendo el traslado de nutrientes a las células y la eliminación de toxinas circulantes, al contribuir a que estas alcancen los órganos y ganglios que las eliminan, como nos indican los responsables de la clínica Varicenter.com.
De igual forma, con la activación del riego sanguíneo producida por este masaje, el paciente se libera de la sensación de pesadez en sus piernas y disminuye la posibilidad de aparición de las varices, así como que reduce su visibilidad, si es que ya las padece.
Es conocido que las varices pueden aparecer por causas genéticas, y muchos otros factores como el sedentarismo y una incorrecta alimentación. Además, no constituyen sólo un problema de estética, sino también de salud, ya que unas varices mal tratadas pueden devenir en trombos que dificultan la circulación, lo que condiciona la aparición de mayores problemas.
Con este masaje, se logra redistribuir la sangre, lo que permite el ascenso de la temperatura de los tejidos de las piernas, y esto a su vez mejora el estado físico del paciente (fuente: InfoSalus).
Procedimiento
Para realizar el masaje circulatorio se precisa de aceite de oliva y agua de romero fresca. El primero de estos componentes favorece la realización del masaje y activa la circulación, mientras que el segundo se emplea una vez finaliza la aplicación, por su condición de anti inflamatorio y favorecedor de la circulación.
El masaje el paciente se lo puede realizar a sí mismo, aunque es más recomendable que lo realice otra persona, y si es un experto mejor.
Como primer paso el paciente debe tumbarse y elevar ligeramente sus piernas.
Luego, se aplica el aceite de oliva en las manos y se comienzan a masajear los tobillos, mediante ligeras pero contundentes opresiones, acompañadas de un movimiento ascendente hacia la pantorrilla.
La presión que se ejerza no debe causar dolor, ya que lo más importante es realizar los movimientos hacia arriba, dirección del flujo sanguíneo hacia el corazón. Esto aporta oxigenación a las venas.
En caso de que ya existan varices o arañas venosas, no se deben oprimir. Con el masaje se actúa alrededor de ella y nunca directamente encima de las mismas.
Para el tercer paso del masaje se debe distribuir por zonas. Así, en la zona que va del tobillo a la pantorrilla, se practicará el masaje durante tres minutos, y de la pantorrilla hasta el muslo durante tres igualmente, siempre hacia arriba.
Como parte de la realización se debe ejercer presión con los dedos, y arrastrar las palmas de las manos sobre la piel y los músculos, en un movimiento ascendiente.
En todo este procedimiento, que se realiza por ambos lados de la pierna, para lo que el paciente debe ponerse boca arriba y boca abajo, la piel debe mantenerse correctamente hidratada con el aceite de oliva.
Como promedio, esta sesión descrita dura al menos 25 minutos, y como último paso de la misma, se deben aplicar sobre las piernas unas toallitas húmedas con el agua de romero fresca, durante unos 10 minutos.
Esto, como se comprende, sirve de alivio a las piernas y activará nuevamente la circulación.
Lo ideal es practicar este efectivo masaje dos veces por semana, con lo cual, como dijimos al inicio, no solo se pueden tratar las varices, sino que también se puede trabajar para prevenirlas.
|