Si quieres reiniciar tu mente y eliminar de un plumazo todo el estrés y la tensión que tu cuerpo pueda haber acumulado, lo mejor que puedes hacer es acudir a un circuito spa y olvidarte durante un par de horas de la estresante ciudad. Después de una sesión de este tipo, sentirás una calma muy placentera y recuperarás las ganas de entregarte al máximo en el trabajo.
El circuito spa consiste en una serie de piscinas de aguas calientes, chorros de presión y zonas de relax que disfrutamos en un orden concreto y que poco a poco relajan cada una de las partes de nuestro cuerpo hasta hacernos alcanzar un punto de relajación máxima.
Las piscinas de los circuitos spa son semi-profundas, perfectas para andar por ellas libremente y poder desplazarnos por el agua de una zona de relax a otra. Igualmente hay pequeñas cascadas, tumbonas acuáticas, cuellos de cisne, asientos relax y varios elementos más para poder relajar todos y cada uno de los músculos del cuerpo.
Además también hay zonas especiales para abrir los poros del cuerpo y purificar las vías respiratorias como saunas, baños de vapor, termas romanas, baños turcos, etc. Este tipo de zonas estimularán la sudoración y la vasodilatación.
Este tipo de circuitos son perfectos como sesiones preparatorias para recibir un masaje relajante, por ejemplo. De hecho hay muchos centros de masajes que los ofertan cuando contratamos un masaje con ellos, ofreciéndonos un pequeño circuito spa previo al masaje en cuestión. De esta manera llegando con una relajación óptima para disfrutar al máximo de la paz del masaje.
Y para cerrar el artículo, te dejo un enlace en el que podrás saberlo todo sobre los masajes que comentábamos anteriormente, para que puedas leer bien los beneficios de éstos, diferentes modalidades, con una completa descripción de cada uno de ellos, posibles contraindicaciones que hay que tener en cuenta, y varios datos más que te serán de utilidad.
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