Las varices vienen provocadas por una insuficiencia venosa periférica. Surgen cuando las venas se dilatan haciendo que no cumplan de manera correcta con su función de llevar la sangre de vuelta al corazón y, por tanto, provocan que la sangre se acumule en ellas. Afectan casi a un 30% de la población, especialmente entre aquellas personas que ya han cumplido cierta edad. Además, el porcentaje de mujeres que las padecen es mucho superior que el de los hombres.
Los síntomas son muy variados: sensación de pesadez en las piernas, hinchazón de las mimas, dolor y calambres nocturnos. Todos estos síntomas pueden verse empeorados cuando la persona que las padece pasa largas horas de pie o sentada y en lugares de calor notorio.
La fisioterapia ayuda a prevenir y aliviar los síntomas de las varices, especialmente en las primeras etapas de producción de estas dolencias gracias a diversas técnicas de tratamientos que te explicamos a continuación.
Técnicas y tratamientos beneficiosos para las varices
Electroestimulación
La electroestimulación que ayuda a prevenir y aliviar las varices es la que se aplica a través de masajes y programas de recuperación, especialmente aquellos de capilarización, oxigenación y recuperación activa, que son los que están mayoritariamente indicados para el tratamiento de las varices.
Si la electroestimulación es beneficiosa se debe a que induce un mayor riego sanguíneo, haciendo que la sangre circule mejor en la zona donde existen las varices, por lo que siempre notaremos una mejoría evidente a nivel muscular y vascular siempre y cuando sea una electroestimulación a baja intensidad. Además, si las varices son muy pronunciadas, lo mejor será consultar con un especialista en la materia como los expertos de la clínica de VariCenter.com, que te informarán sobre si esta técnica será efectiva o no en tu caso.
Presoterapia
Es el método más común para el tratamiento de las varices, ya que se encarga de facilitar el retorno venoso y linfático. Es, además, muy efectivo y rápido, ya que en sesiones de 45 minutos ya podrás empezar a notar un mayor alivio, además de que estarás evitando que tus varices empeoren.
La presoterapia se ayuda de una bomba aspirante-impelente, que lo que hace es actuar dándole a la corriente sanguínea ascendente el impulso que necesita para lograr un rápido retorno al corazón. Por este motivo, mejora la oxigenación de los tejidos y compensa en gran medida los efectos negativos de la vida sedentaria.
Cómo hacer que la fisioterapia sea más efectiva
Si te has decidido a probar los efectos positivos de la fisioterapia como tratamiento de las varices, hay algunas cosas que podrás hacer por tu cuenta para que el tratamiento sea mucho más beneficioso y que, además, no te supondrá mucho esfuerzo.
Son consejos que también te dará tu especialista cuando comiences la fisioterapia y que hacen referencia a un estilo de vida más sano para evitar el desarrollo de nuevas varices. Para ello, tendrás que evitar quedarte de pie o sentado durante mucho tiempo, a no ser que tu trabajo lo exija. Además, se aconseja evitar el calor, tanto en las duchas donde el agua caliente está desaconsejada como a la hora de tomar el sol o al depilarse con cera caliente, por ejemplo.
Además, otras cosas que podrás hacer para mejorar los resultados del tratamiento son actividades aeróbicas o salir a caminar o practicar natación, que activará la circulación de retorno y evitará que nuevas varices se generen, además de que aliviará las que ya tienes. Por otro lado, debes recordar que el peso es uno de los factores más importantes a la hora de desarrollar varices, además del factor genético. El exceso de peso es siempre un gravamen para la circulación sanguínea, por lo que, si estás por encima de tu peso ideal, te recomendamos que trates de reducirlo y que, además, te alejes del consumo de café, tabaco y alcohol.
|