Las duchas escocesas son una gran alternativa para tratar diferentes afecciones y problemas médicos y circulatorios. Siempre es importante contactar a un buen profesional antes de realizar este tipo de tratamientos que puede aportar muchas ventajas a las personas con varices. Sigue leyendo para conocer las principales ventajas de las duchas escocesas si tienes varices.
Activa la circulación
En primer lugar las duchas escocesas son una gran opción si tienes problemas de varices porque sirven para reactivar al máximo la circulación sanguínea. Para las personas con problemas circulatorios, piernas cansadas y problemas de varices sin duda una ducha escocesa es la mejor alternativa para recobrar el estado saludable de sus piernas.
En estos casos cabe reseñar que las duchas escocesas están contraindicadas para personas con mala salud o que estén siguiendo tratamientos específicos, a no ser que lo consulten con su médico y éste les afirme que no tienen ninguna contraindicación para realizar este tipo de tratamiento.
A nivel de salud, las duchas escocesas son sin duda la mejor alternativa para combatir las piernas cansadas y los problemas de varices y de piernas con dolor.
Al producirse estos contrastes de temperatura las duchas escocesas contribuyen a estimular la circulación sanguínea, como nos explican los expertos de Varicenter.com, porque contraen y dilatan las arterias y las venas. Es decir, con el calor las venas y las arterias se dilatan y con el frío se contraen, con lo que este tipo de baños son perfectos para mantener la circulación bien activa, lo cual es vital para tratar los problemas de varices.
Tonifica la piel
Además las duchas escocesas pueden ayudarte también si tienes problemas de varices tonificando tu piel. Esto es importante a nivel estético porque gracias a este tipo de ducha a largo plazo podrás lucir una piel mucho más fuerte, tersa, suave, vital y tonificada. Aunque es complicado eliminar por completo los problemas como la celulitis o la acumulación de grasa, sin duda las duchas escocesas son interesantes para mejorar también el estado general de la piel que puede verse alterado por los problemas de varices.
Las duchas escocesas son una técnica muy eficiente a nivel de hidroterapia para tonificar la piel dotándola de mucha vitalidad y este tipo de contraste combinado con el efecto de los chorros ayuda también a eliminar las células muertas, con lo que es una buena alternativa a nivel de exfoliante para cuidar y aportar suavidad a la piel manteniéndola fuerte y tersa.
Relaja los músculos
Una ducha escocesa también te permitirá relajar al máximo todos tus músculos. El contraste que sucede en las duchas escocesas entre el agua caliente y el agua fría contribuye a cuidar y recuperar al máximo la musculatura. Es por esto que las duchas escocesas están tan recomendadas para las personas con problemas de varices y también para las personas deportistas que tienen tendencia a desarrollar este tipo de dolencias.
Además las duchas escocesas te permiten sentirte mucho más relajada y masajear tu piel de una forma ideal para eliminar esa tensión que puede producir y aumentar el riesgo de tener varices en algunas zonas delicadas de las piernas.
Desinflama las piernas
Las duchas escocesas también te ayudarán a desinflamar al máximo tus piernas si tienes que pasar muchas horas de pie o te encuentras más inflamada algún día. Sin duda se trata de una gran alternativa para las personas que tienen problemas de varices ya que suelen tener una mayor tendencia a que se les inflamen las piernas y a la retención de líquidos.
Con las duchas escocesas es posible eliminar por completo la retención de líquidos gracias a los contrastes de temperatura. Esto sucede porque las duchas escocesas actúan en forma de antiinflamatorio y sirven para mejorar todos los desequilibrios que tienen lugar en el sistema circulatorio de una persona con problemas de varices. Además es muy interesante también para las personas que suelen padecer problemas de bursitis o tendinitis.
Mejora la presión arterial
Por último las duchas escocesas pueden ayudarte muchísimo si tienes problemas de varices porque estos contrastes o cambios de temperatura contribuirán en gran medida a aumentar tu presión arterial de forma saludable, únicamente algunas décimas y dentro de los mínimos considerados sanos.
Esto es interesante porque permite activar al máximo tu circulación y por tanto mejora el estado de tus venas y de tu organismo en general. Los expertos recomiendan terminar con una ducha escocesa tu rutina de higiene y activación por las mañanas o realizarla después de practicar deporte para cuidar el estado de tus venas y tu circulación en general. Si tenemos problemas de tensión baja sin duda una ducha fría nos ayudará a regularlos en gran medida, al igual que activará las piernas para combatir las varices.
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